Evaluación de fertilización en el cultivo cilantro

  • Norkys Meza INIA. Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas del estado Lara
  • Jesús Mora UNELLEZ. Universidad de los Llanos Ezequiel Zamora
  • Laura Carrillo UNELLEZ. Universidad de los Llanos Ezequiel Zamora
  • Beatriz Dabion INIA. Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas del estado Trujillo

Resumen

En los últimos años, en el área urbana y su periferia, representantes de organismos públicos y privados han desarrollado actividades de carácter agrícola, buscando como objetivo el saneamiento y recuperación de espacios subutilizados, la producción de insumos o alimentos frescos, sanos, de calidad, económicos, y además, la formación de un ciudadano fructífero capaz de forjar, ayudarse económicamente y contribuir en la producción de alimentos para sí y el colectivo, contribuyendo de esta manera a la seguridad alimentaria; al buscar corresponder con lo establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), referente al establecimiento de una agricultura sustentable como base estratégica del desarrollo integral del país.

El desarrollo de programas adelantados por organismos del Estado en el área urbana, ha conllevado en algunos casos a la siembra de hortalizas, especialmente las denominadas hierbas medicinales, aromáticas y de condimento, entre la que se encuentra el cultivo de cilantro, Coriandrum sativum L., considerado como la hortaliza de hojas consumida como follaje fresco en la comidas elaboradas por el venezolano (Sulbaran y Toro, 2008).

El cilantro es una hortaliza de alto consumo mundial en follaje y semilla, su origen se establece desde tiempos remotos como condimento y planta medicinal (Cruz, 2004), es una planta herbácea de la familia Umbelliferae, anual, de 40 a 60 centímetros de altura, de tallos erectos, lisos y cilíndricos, ramificados en la parte superior (Sulbaran y Toro,

2008). Todas las hojas son pinnadas mientras que las basales o inferiores son tripinnadas.

Las flores son pequeñas, blancas o ligeramente rosadas, dispuestas en umbelas terminales. Los frutos son diaquenios, globosos, con 10 costillas primarias longitudinales y 8 secundarias, constituidas por mericarpios fuertemente unidos, de color

amarillo-marrón. Tienen un olor suave y agradable y un sabor fuerte y picante. Contiene dos semillas, una por cada aquenio. Las raíces son delgadas y muy ramificadas.

Para una producción óptima de follaje en el cilantro se necesitan entre 200 a 300 plantas por metro cuadrado (Arcos, 2002 y Mejías et al., 2014). La siembra se hace en forma directa, la semilla se distribuye al voleo de una manera uniforme tapándola posteriormente con una capa de suelo fina de 0,5 centímetros. El período vegetativo de diferentes variedades dura alrededor de 45 a 50 días y alcanza rendimientos de ocho toneladas de follaje fresco, es indispensable el control manual de malezas.

Los fertilizantes aportan al suelo los nutrientes necesarios para promover a la planta un desarrollo óptimo, por lo tanto la fertilización es uno de los aspectos que el productor debe manejar para la obtención de buenos rendimientos, se ha determinado que la fertilización tiene efecto de inherencia tanto en el rendimiento como en la producción de aceites esenciales y en la calidad de la semilla (Usman et al, 2003). La extracción de nitrógeno en el cultivo oscila entre 46 y 81 kg/ha y la de potasio entre 90 y 141 kg/ha; la concentración de potasio en el tejido es alta, 5,5% en promedio. El rendimiento de follaje fresco varía entre 1,2 y 1,8 kg/m2 y el rendimiento de semillas oscila entre 1.433 y 2.266 kg/ha de semilla pura (Mejía y Estrada, 2008).

Por lo antes mencionado, esta investigación tuvo como objetivo evaluar dos tipos de abonos o fertilizantes en el crecimiento y desarrollo del cilantro. El primero fue humus de lombriz considerado como orgánico y el segundo un abono comercial Horticultor (12-12-17/2 MgO). Se utilizó la variedad comercial de cilantro Long Standing, una variedad sembrada comúnmente por los agricultores ya que posee brotes vigorosos, de color verde claro e intenso aroma, también por adaptarse a ambientes frescos y cálidos(20 - 27°C) ubicados de 800 a 1500 metros sobre el nivel del mar. Además, presenta una alta resistencia al transporte, después de arrancarse (Foto 1).

Citas

Arcos, A.L., E.I. Estrada y J. Múñoz. (2002). Estabilidad de cinco cultivares de cilantro (Coriandrum sativum L.) en cinco niveles de nitrógeno y dos épocas de siembra. Trabajo de grado. Universidad Nacional de Colombia sede Palmira. 150 p.

Constitución de La República Bolivariana de Venezuela. 1999.

Cruz, Y. (2004). Evaluación del comportamiento agronómico del cultivar de cilantro Unapal precoso, Coriandrum sativum L. y de lechuga Simpson Lactuca sativa L. bajo tres formas de abonamiento en un Andosol en el departamento del Valle del Cauca. Tesis de grado. 44 p.

Mejía, M., G. Marín y J. Menjivar J. (2014). Respuesta fisiológica de cilantro (Coriandrum sativum L.) a la disponibilidad de agua en el suelo. UNAL.EDU.CO. Agronómica. 63 (2), 246-252 pp.

Mejía, S., E. Estrada y O. Figueroa. (2008). Respuesta fisiológica del cilantro a diferentes niveles de potasio y nitrógeno. Acta agronómica. Universidad Nacional de Colombia sede Palmira. 4 p.

Sulbarán Karina y M. Toro. (2008). Germinación y crecimiento del cilantro (Coriandrum sativa) cultivado en bambú (Bambusa Arundinaria). Revista Científica Juvenil. Mérida-Venezuela. ISSN 1316-9505 Vol. VII: 45-48 pp.

Usman, D.C., R. Usman, C.R. Bonilla y M. Sánchez M. (2003). Efecto de la fertilización orgánica sobre la producción de follaje y rendimiento de semilla de cilantro Coriandrum sativum L. Variedad Unapal Precoso. Acta agronómica (Palmira) 52 (1/4): 59-63 pp.
Publicado
2018-04-27
Cómo citar
Meza, N., Mora, J., Carrillo, L., & Dabion, B. (2018). Evaluación de fertilización en el cultivo cilantro. INIA Divulga, 39(39), 14-16. Recuperado a partir de http://publicaciones.inia.gob.ve/index.php/iniadivulga/article/view/536
Sección
Artículos