Fenómeno de las lluvias en el semiárido

Resumen

El semiárido se caracteriza por períodos secos y prolongados con lluvias irregulares pero muy intensas cuando estas ocurren. Los promedios anuales de precipitación son de 350 milímetros, característica propia de un territorio con escasa disponibilidad de agua como consecuencia de la ausencia de lluvia en temporadas extensas. De ahí que, cuando caen los torrenciales aguaceros sobre terrenos desnudos y polvorientos ocasionan regularmente erosión y degradación del suelo, arrastrando en la mayoría de los casos, la poca vegetación existente. Sobre estas condiciones del semiárido, Ferrer (2012) señala que la ecología local está representada por una vegetación dispersa de espinas leñosas y suculentas que no llegan a formar un tapiz continuo sino a lo sumo pequeñas “manchas” donde el escaso material edáfico es más profundo.